El espacio en cuestión es de 3 metros de ancho con un quiebro que da a un espacio un poco más ancho. En el lateral derecho del espacio estrecho existen unas cuantas ventanas que dan a un patio interior pequeño y oscuro.
La solución que se ha adoptado es diseñar un mueble de formica recto pegado al lado derecho del espacio, creando huecos de diferentes dimensiones para dejar subir a los niños a jugar, albergar los juguetes y demás mobiliario auxiliar, dejar una ventana de ventilación hacia el patio, y dar acceso al baño.
Dicho mueble organiza y regulariza el espacio, y al fondo del cuarto nos da acceso al baño.
Todos los muebles auxiliares, cajones para meter muñecos, etc son de Ikea, y tienen su hueco a medida en el mueble de formica, de tal manera que a la hora de recoger el cuarto todo queda incluido dentro de este mueble y el espacio puede estar totalmente vacío.
El suelo del cuarto de juegos es de linoleo (blandito) de color naranja, dejando una banda blanca pegada al mueble de formica.
El lado izquierdo del cuarto se aprovecha para hacer un graffiti con muñecos, dándole profundidad a la composición y jugando con el color del suelo del cuarto para dar una mayor sensación de amplitud.
En el cuarto de baño se opta por poner una meseta central con los lavabos, de tal manera que los niños pueden lavarse las manos sin tener que esperar los unos detrás de los otros. Los grifos son verdes, como las paredes, y brillan en la oscuridad por si se apaga la luz que los niños no tengan miedo.
La pared del lado derecho se retroilumina a través de unos óculos naranjas, similares a los que hay en el mueble del cuarto de juegos, para evitar la sensación de cuarto cerrado.
En el cuarto de baño se continua con el graffiti, pero digitalizado e impreso en el gresite de la pared (hibalit identity).
En el resto de paredes se utilizan gresites de colores (verde, amarillo y blanco).
LAS FOTOS PROXIMAMENTE
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