TENGO UN PRIMO ARQUITECTO, UN NUEVO MODELO DE NEGOCIO PARA TIEMPOS DUROS EN ARQUITECTURA.
Hay profesiones que más vale guardar en la discreción. “¡Ah! ¿Que eres médico? Mira, es que me ha salido aquí una cosa…”. “¡Ah! ¿Eres informático? Ven un momento a mi ordenador, que esto no me funciona…”. “¿Arquitecto? Es que quiero agrandar la cocina pero no sé si puedo…”. Estas consultas fuera de momento y fuera de lugar son un clásico. Pero se les puede dar la vuelta y hacer de esto un negocio.
Esto es lo que han hecho los arquitectos Inés de la Vega, Alba Ibarz y Miguel Llano. “Un día le contaba a un amigo que siempre que estaba en una fiesta llegaba alguien y me preguntaba por alguna cosa que podría hacer en su casa. En la conversación nos dimos cuenta de que lo que tenía que hacer era formalizarlo porque, como decía mi amigo, estaba haciendo el primo”, explica De la Vega. “Y en ese momento él también hizo el primo, porque nos dio el nombre del proyecto”.
Así nació Tengo un primo arquitecto, una plataforma que resuelve dudas y ofrece propuestas sobre arquitectura y decoración de forma gratuita. ¿Y el negocio? Llegará después. Ellos ofrecen la idea sin coste alguno y si la persona que ha enviado la consulta quiere implementarlo con ellos ¡ya está el negocio! Pero, además, este site “es una forma de darnos a conocer”, indica De la Vega.
Al primo arquitecto no le importan las grandes obras. “Nos interesan las cosas diarias, obras en casas, decoración…”. Tengo un primo arquitecto pretende también que se vaya perdiendo el miedo a consultar a un arquitecto para una obra menor. “La gente piensa que le va a resultar carísimo contratar a un arquitecto para arreglar el salón y eso no tiene porqué ser así. Queremos que dejen de tener miedo y se lancen a reformar”.
La plataforma lleva cuatro meses funcionando. Las consultas más frecuentes están relacionadas con la decoración. “Nos hacen muchas preguntas sobre cómo amueblar un espacio. Hay muchas personas que no tienen visión espacial y que no saben leer planos”, cuenta De la Vega.
También les preguntan por la reorganización de espacios y por Feng shui. Ellos les contestan como expertos en arquitectura y “no-expertos” en Fen Shui. Pero las consultas de temas que no son su especialidad acaban resultando una palanca para el aprendizaje. “No conocía demasiado el Feng Shui pero, para resolver las dudas que me plantean, estoy aprendiendo muchísimo”, indica la arquitecta.
Por el momento se están dando a conocer en redes sociales (Twitter y Facebook) y el boca oreja fundamentalmente. Los tres arquitectos compaginan su trabajo en Madrid (Inés de la Vega), Barcelona (Alba Ibarz) y Ribadesella (Miguel Llano) con Tengounprimoarquitecto.
a pesar de tanto empacho de superarquitecturas, de revista y papel couché, reconforta saber que todavía hay profesionales que entienden, el oficio de arquitecto como un servicio a la sociedad, y que entienden que la arquitectura está en todas las escalas.
ResponderEliminarenhorabuena, por vuestra labor.
salu2
Muchas gracias, es exactamente lo que pretendiamos, un saludo!!
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